http://www.sbnonline.com/2011/10/mark-adamson-made-quick-decisions-to-beat-the-recession-and-position-formica-corp-for-growth/ (ver artículo traducido al final de estas líneas)
y en estos enlaces encontraremos la interpelación que se hizo en el Senado Francés a la ministra de industria por el cierre de la planta de Quillan que afectó a 150 trabajadores en el año 2003 así como un artículo sobre la repercusión en la zona:
http://www.senat.fr/questions/base/2003/qSEQ03120377S.html
http://www.ladepeche.fr/article/2003/12/12/143165-formica-c-est-fini-pour-quillan.html
Asimismo, la noticia del pasado otoño de que Formica esperaba grandes ingresos y la revalorización de las acciones de Fletcher con la compra de una nueva planta en China, prevista para empezar a funcionar en el 2013: http://www.nzherald.co.nz/business/news/article.cfm?c_id=3&objectid=10754837
Mark Adamson reaccionó rápidamente para contrarrestar la recesión y dirigir
Formica Corp. hacia el crecimiento
10.01.2011 |
Hace 3 años, Mark Adamson tenía
ante sí una compañía que estaba perdiendo más del 50% de su demanda en algunos
de sus negocios globales. Era el punto álgido de la recesión económica y la
situación pedía a gritos acción inmediata. Adamson, presidente y director
general ejecutivo de Formica Corp., una multinacional del sector de materiales
de la construcción de $800 millones con más de 3,000 empleados, tenía que tomar
decisiones urgentes para ayudar a reestructurar y reorganizar la compañía, de
casi 100 años.
“El 50% de nuestros ingresos
estaba desapareciendo de la mañana a la noche,” dice Adamson. “No ocurrió
gradualmente como podrías esperar si tienes un declive o bien hay un gran
avance de la competencia; esto ocurrió de una semana a la siguiente. Tener el
tiempo necesario para seguir el proceso normal de toma de decisiones
empresariales que puedes esperar en las grandes empresas era un lujo imposible.
Resultó interesante ver a la Dirección volver a utilizar la técnica tradicional
del buen juicio y “tener los huevos” de tomar una decisión urgente en base a la
información disponible y simplemente actuar.
Se puso el negocio en modo
supervivencia. La compañía estaba perdiendo dinero, empleados y nadie excepto
la propia organización podía ayudarse a sí misma. Ya que Adamson en aquel
momento era Director General Ejecutivo reciente, acababa de comenzar algunas
reestructuraciones pocos meses antes cuando golpeó la crisis
“Teníamos al equipo directivo enfocado en la
necesidad de mejorar,” comenta Adamson. “Estábamos preparados para dejarnos la
piel, mientras que creo que a otras compañías les cogió de sorpresa y les llevó
un par de meses reaccionar. En cuanto al equipo directivo, este proceso hizo
distinguir a los hombres de los niños, por así decir. Yo creía que entrábamos
en la crisis como compañía fuerte no por sí, sino desde el punto de vista de gestión
de nuestros intereses y nuestra habilidad para gestionarlos correctamente.
Adamson tenía que tomar
decisiones rápidas, sensatas, empujar a su equipo directivo hacia cambios
inmediatos y hacer lo que pudiera para evitar que Formica sucumbiera a la
recesión mientras posicionaba a la compañía hacia una futura expansión.
SOBREVIVIR
La crisis financiera ha forzado a
los negocios a abandonar las antiguas formas de tomar de decisiones e implementar
cambios. Es un juego nuevo y si no actúas rápidamente pierdes ante quienes sí
lo hacen.
“Creo que el desafío más grande
fue actuar rápidamente,” dice Adamson. “En cierto sentido he preferido tomar
decisiones que fueran correctas al menos en un 80% que no tomar ninguna
decisión porque el nivel de necesidad en aquel momento era enorme. Necesitabas
personas que vinieran con un objetivo claro, gente brillante e inteligente que
pudiera tomar decisiones rápidas y ejecutarlas al instante y tuve la suerte de
estar rodeado de ese tipo de personas de forma que, a los 6 meses de el asunto Lehman
Brothers, nos pudimos estabilizar. Se estableció un mínimo de beneficios – no alto,
pero era al menos una base de ganancias.
“Esos 6 meses durante la crisis
financiera fueron como una selección. Te traen una víctima de un accidente de
tráfico y hay sangre por todos sitios. De momento paras la hemorragia. Una vez
que el paciente se ha estabilizado… tenías que rediseñar tu modelo de negocio
para la nueva situación. Los 5 años de
boom — en los que cualquier Director General Ejecutivo normalito podía llevar
adelante una compañía y hacer dinero— se habían acabado.”
En una situación en la que se
requieren cambios y decisiones inmediatas, tienes que ser capaz de concentrar a
tu equipo, analizar los datos rápidamente y con seguridad y tomar una decisión
sin volver sobre tus pensamientos, de forma definitiva.
“Siempre encuentro útil mirar al
mundo deportivo en busca de guía sobre dirección de equipos,” dice Adamson.
“Alex Ferguson, el directivo de Manchester United, es muy bueno creando una
mentalidad tipo estado de sitio — nosotros contra el mundo. Creo que
conseguimos crear una necesidad interna en la que todo el mundo remaba contra
el enemigo común, que eran las tribulaciones económicas. Sin embargo para
conseguirlo tienes que encararte a la gente y a ese equipo, y eso es muy difícil
de hacer si no actúas rápidamente.
Para poder implementer los
cambios necesarios y avanzar tienes que tener al equipo correcto preparado y
dispuesto.
“Desgraciadamente,
tienes que enviar gente a casa,” dice. “Tienes que evaluar rápidamente quién
crees que te respaldará adecuadamente para conseguir el objetivo de burlar la
recesión.. No siempre es bueno mantener al equipo directivo actual. Tuve que
despedir a algunos buenos directivos expertos que nos habían servido muy bien
en el pasado pero que pensé no nos iban a ayudar a pasar los momentos difíciles.
Tienes que tener pelotas y tienes que ser cruel en algunos casos y despedir a
esas personas y crear el equipo que crees que te ayudará a sobrevivir.”
Adamson paró la hemorragia en
Formica y centró su esfuerzo en crear una compañía que pudiera sobrevivir
durante las vacas flacas. Las empresas deben ser capaces de ajustar sus modelos
de negocio apropiadamente. “Una vez salvado el negocio, se trataba de hacer
crecer las ventas manteniendo el beneficio estable,” dice. “Creo que durante
las vacas gordas un monto de empresas habían ampliado su gama de productos, incrementado
el numero de referencias disponibles en catálogo. Lo que hicimos fue reducer la
oferta de productos a lo que creíamos había sido la demanda básica del cliente
durante el tiempo de boom, a veces las empresas no nos ajustamos lo suficiente
a lo que necesitan los clientes. Creo que en ese periodo muchas companies se
ajustaron a los requisitos del cliente.”
RE-ESTRUCTURAR
Si superar la fase de supervivencia
es ya suficientemente difícil, posteriormente es crucial mantener la actividad
de reestructurar aquello que ya no funciona y definir los objetivos.
“Tienes que tener gente con
intelecto y experiencia, algunos jóvenes con empuje y algunas cabezas viejas y
llegar rápidamente a un objetivo” dice. La clave es el objetivo. Siempre hay
suficientes cerebros en una compañía para trabajar en la ejecución de tus
objetivos, pero la clave es determinar a dónde quieres llevar a tu compañía. Puede
ser por fases como hicimos nosotros — fase de supervivencia, reestructuración
del modelo de negocio y luego expansión. No se trata de establecer 20 fases,
pero tampoco un sólo objetivo tan amplio que sea imposible de acometer. Rompe ese
objetivo único en fases de 12 a 18 meses de duración y de esa forma sí que la
gente puede controlar el negocio.
“En este momento llamas a tu
equipo a reunión, y entonces puedes decirles: “en los próximos 18 meses haremos
ésto o lo otro. Así es como luce el éxito, y éso mismo es lo que llega
después”.
“Gran parte de la formación de
nuevos objetivos para tu compañía en tiempos de re-estructuración, se le debe a
verle el lado positivo a la citada reestructuración”.
“Somos capaces de pintar un
gráfico en el cual la rescisión se transforma, volviéndose positiva, en cierto
sentido”, dice Adamson. “Me refiero a que debido a que las circunstancias
cambian, podemos tomar decisiones que en circunstancias normales se nos serían
impedidas. Nuestra empresa matriz, excepcionalmente, nos proporciona una gran autonomía para tomar
grandes y rápidas decisiones que siempre hemos querido tomar, pero para las que
nunca tuvimos valor. Esta recesión se convirtió en la gran oportunidad para
hacer las cosas que históricamente se nos venían negando”.
“No quiero hablar cariñosamente
de la recesión, porque fue desagradable para mucha gente, pero fue una gran
legitimadora de acciones que no tendrían cabida en otro momento. Cualquier
director que se hubiese aprovechado de la situación hubiese sido despedido. Hay
que verlo como una oportunidad”.
“Durante este periodo de
incomodidad e incertidumbre, has de mantenerte firme y confiado, de lo
contrario, tus empleados perderán la confianza en los cambios perpetrados”.
“Recuerdo que solía caminar junto
con mi equipo directivo entre risas”, dice. “La gente suele analizar los altos
cargos. Si entras a la oficina con cara de falso y pensando que el mundo
depende de ti -me sorprendió en mis primeros días de alto cargo cómo la gente
basaba sus rumores y emociones hacía mí, en simplemente la pinta que llevaba
cuando llegaba al trabajo-, tendrás antipatía. Debes ser consciente de ello. En
tiempos de crisis, debemos pasearnos más por la oficina, sonreír más, estar más
hablador. La gente necesita tranquilidad en el trabajo”.
“Una vez que tienes decidido el
objetivo a seguir por la empresa, asegúrate que mantienes a todos informados”.
“El objetivo final era
equipararse con una gran empresa con amplio margen de crecimiento”, dice: “una
vez establecido el objetivo, debes continuamente hacer comparaciones con ella e
ir informando a los demás. No dejes a la gente en la penumbra”.
REVALORIZAR LAS RELACIONES CON
LOS CLIENTES
Adamson sabía que para
reestructurar y devolver a Formica a la senda del crecimiento, debía cambiar la
relación llevada hasta entonces con los clientes.
“Lo que hicimos fue ser muy
honestos y , visitando a nuestros clientes con el estudio de rentabilidad en
mano, en algunos casos desechamos clientes por no hacer dinero con ellos”,
dice. “Fue una grata sorpresa la reacción de los clientes desechados que,
agradeciendo nuestra honestidad, nos respondían que nadie quiere ser cliente
generador de pérdidas. En algún caso se ofrecieron incrementos de precios para
continuar la relación, pero estos clienes estaban también en recesión,
sufriendo, y no queríamos hacerle esto. Pensábamos en diferentes opciones: ¿Qué
tal si te aprovisionamos una vez por semana en vez de dos?¿Podríamos rebajar tu
oferta de producto?¿Realmente necesitas un surtido tan amplio de
productos?¿Podríamos reducir la gama de productos sin repercutir en tu competitividad?”
“Como resultado, redujimos la
gama de productos en más de un 50%. Optimizamos nuestros portes; consiguiendo
así obtener generosos beneficios sin utilizar los métodos de la vieja escuela
de incrementar precios o rebajar los costes”.
Habiendo dirigido el negocio
-inmediatamente después de la recesión- hacia lo que ellos pensaban que era el
“coste eficiente”, la compañía generó más ingresos provenientes de los portes y
doblaron ganancias en un periodo de 18 meses. Para volver a la senda del crecimiento,
hay que mirar al exterior.
“Para aquellos que han tenido
previsión de tener una base desde donde moverse, es cosa de cambiar de chip
desviar la atención del interior al exterior”, dice Adamson. “La recesión nos
devolvió a lo interno, centrándonos en arreglar nuestros costes, reestructura
de nuestra gestión y la oferta de nuestro producto”.
Formica pasó por este proceso
durante 6 meses. Adamson se movió rápidamente hacia la siguiente fase y se
concentró en los clientes, alta gama e innovación.
“El desafío al que ahora me
enfrento, que no se trata de recortes ni de búsqueda de beneficio, sino de
potenciar la alta gama”, dice. “Hay tres posibilidades para ello. Te puedes
sentar en tu silla hasta que el mercado vuelva a subir, pero no es lo que
estamos haciendo. Puedes convencer a tus clientes de que compren más y de lo
mejor; o puedes patear la calle buscando nuevos clientes. Lo que estamos
intentando hacer es lo segundo; intentamos seducir al cliente para que nos
compre más; y la clave para ello es la innovación”.
Para ayudar en la búsqueda de la
innovación, Formica trata de acercarse al cliente en el mercado y de entender
qué dinámicas quieren y necesitan.
“Tradicionalmente la gente cree
que la innovación se trata investigación y desarrollo. Si tú sueltas mucho
dinero a tus científicos y cruzas los dedos, algo podría salir. Nosotros
creemos que la investigación y desarrollo pertenecen a un círculo donde su rol
trata de satisfacer al cliente. Un invento debe seducir al cliente, satisfacer
sus necesidades, habiéndose aprovisionado antes de tales necesidades”.
Formica se está centrando en el
feedback que reciben sus equipos de venta, oficinas de atención al cliente y
otras formas de analizarlos datos de lo que el cliente quiere.
“Debes ser capaz de analizar los
feedbacks y ver las tendencias”.
Establecer tendencias en el
mercado puede ser también de ayuda, pero se ha de estar seguro de que la
tendencia funciona para los dos: para el cliente, y para ti.
“El cliente no tiene
necesariamente siempre la razón. Has de hacerle entender qué es lo que
realmente necesita. Ha pasado anteriormente que el cliente, interesado por un
producto creado y desarrollado por nosotros, nos ha dicho que lo quería, pero
una vez en el mercado, la respuesta fue: “he dicho que lo quería, no que
pagaría por él”.
“Asegúrate de que entienden
realmente qué es lo que quieren y qué es lo que valoran, y por qué estarían
dispuestos a hacerte poner tu dinero en investigación para desarrollarlo”.
¿CUÁL FUE TU PRIMER TRABAJO Y QUÉ
APRENDISTE DE ELLO?
El gobierno de Gran Bretaña no
tenía un estricto conocimiento de la red de carreteras nacional, dándose así
cuenta de la necesidad de un estudio sobre las carreteras principales del país.
Necesitaban gente que anduviese todo el verano por las carreteras con la ayuda
de un ordenador e... intentar tomar una fotografía digital de cada milla de
cada carretera a través del país. Fuimos proveídos de unas camionetas y de las
millas semanales -con la necesidad de ser estudiadas- que debíamos representar.
El tiempo de ejecución, prioridades, acuerdo de objetivos... Supongo que dirías
que todo comenzó entonces. Era un trabajo exterior y solías ser silbado por
todas las chicas que pasaban en coche. Era un trabajo perfecto para un chico de
19 años.
¿CUÁL DIRÍAS QUE ES EL MEJOR
CONSEJO COMERCIAL QUE HAYAS RECIBIDO NUNCA?
Fue el del valor del trabajo
cooperativo. Nunca se es demasiado viejo para tener la habilidad de llamar por
teléfono para pedir un favor.
¿QUÉ PRODUCTO DE FORMICA TE
SUSCITA MÁS INTERÉS?
Es el producto 180fx. Es un
producto que rompió el mercado por su gran parecido con el granito real. Es un
producto muy interesante. El otro producto ha sido un cambio conceptual.
Normalmente usados en el interiorismo, estos últimos 12 meses hemos sabido
adaptar estos productos al exterior de los edificios . Se llama Vivix.
¿SI FUERES A REMODELAR TU COCINA,
QUÉ PRODUCTO DE FORMICA ESCOGERÍAS?
No soy interiorista, pero me
dedico a este sector. Creo que las cocinas nuevas buscan el contraste, utlizando sólo dos colores. Para vivir en la
isla una y para estar aquí, otra. Para la isla llevaría180fx con un color menos
llamativo de etchings. Aprovechando, destacaría sobre el color apagado.
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